Oración en la biblia
92 Versículos de Oración en la Biblia. Citas bíblicas de oración.
Te enseñamos en este artículo los versículos de oración en la Biblia más esenciales. Textos bíblicos para ayudarnos a entender las frases de la Biblia y cómo aplicarlas en la oración, así como a reflexionar sobre los versos y las citas que en ella aparecen.
Te mostramos la lista con versículos de Oración en la Biblia, para que en momentos que no sabes qué hacer, que necesitas un apoyo emocional y espiritual siempre recurras a las lecturas de la palabra de Dios, las únicas que te darán una respuesta y una salida a todo lo que en estos momentos te preocupa. Inspírate con estos mensajes de oración en la biblia.
La vida es un constante aprendizaje y siempre se puede presentar diferentes dificultades. Es normal que muchas veces sintamos que no podemos con tanta carga emocional, pero debemos ser conscientes que Dios nos ha pedido que seamos valientes y que nos arropemos con su palabra.
Si últimamente te sientes abrumado por las pruebas que te pone la vida, la Biblia y la oración serán tu arma para ganar la batalla. Estos versículos bíblicos sobre la oración te ayudarán a recordar por qué es tan necesario orar y cómo integrar la oración en tu vida diaria para obtener beneficios a largo plazo, comodidad, paz y tranquilidad.
Orar es la mejor manera de vincularse con Dios, y el contacto continuo, como cualquier otra relación, genera intimidad, cercanía y consuelo. Puedes estar seguro de que Dios escucha y entiende tus oraciones, así como tus pensamientos y luchas. Ahora es el momento de ver más de cerca lo que Dios dice sobre la oración. Aquí tienes versículos bíblicos de oración que nos ayudarán a tener esa cercanía con nuestro espíritu y a estar en constante contacto con Dios.
Versículos de Oración
Filipenses 4:5-7
Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca. No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.
Marcos 11:24
Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán.
Juan 15:7
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
1 Tesalonicenses 5:16-18
Estén siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.
Mateo 6:5-9
Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre.
Romanos 8:26-27
Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero es Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina.
Lucas 11:9-13
También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan».
Jeremías 33:3
Invócame y yo te responderé, y te anunciaré cosas grandes e impenetrables, que tú no conocías.
Salmo 4:1
Respóndeme cuando te invoco, Dios, mi defensor, tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y escucha mi oración.
Efesios 1:18
Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos.
Mateo 7:7
Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá.
Santiago 5:13-14
Si alguien está afligido, que ore. Si está alegre, que cante salmos. Si está enfermo, que llame a los presbíteros de la Iglesia, para que oren por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor.
Santiago 1:6-7
Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar levantadas y agitadas por el viento. El que es así no espere recibir nada del Señor.
1 Pedro 5:7
Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.
1 Timoteo 2:8
Por lo tanto, quiero que los hombres oren constantemente, levantando las manos al cielo con recta intención, sin arrebatos ni discusiones.
Hechos 1:14
Todos ellos, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración, en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.
Salmo 18:6
Pero en mi angustia invoqué al Señor, grité a mi Dios pidiendo auxilio, y él escuchó mi voz desde su Templo, mi grito llegó hasta sus oídos.
Efesios 6:18
Eleven constantemente toda clase de oraciones y súplicas, animadas por el Espíritu. Dedíquense con perseverancia incansable a interceder por todos los hermanos.
Lucas 1:37
Porque no hay nada imposible para Dios».
Salmo 66:17-19
Si hubiera tenido malas intenciones, el Señor no me habría escuchado; pero Dios me escuchó y atendió al clamor de mi plegaria. Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración ni apartó de mí su misericordia.
2 Crónicas 7:14
Si mi pueblo, el que es llamado con mi Nombre, se humilla y suplica, si busca mi rostro y se convierte de sus malos caminos, yo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y haré que su país se restablezca.
Isaías 59:2
Han sido las culpas de ustedes las que han puesto una barrera entre ustedes y su Dios; sus pecados le han hecho cubrirse el rostro para dejar de escucharlos.
Colosenses 4:2
Perseveren en la oración, velando siempre en ella con acción de gracias.
1 Pedro 4:7
Ya se acerca el fin de todas las cosas: por eso, tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar.
Salmo 23:1-6
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza. Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad.
Hebreos 4:16
Vayamos, entonces, confiadamente al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y alcanzar la gracia de un auxilio oportuno.
Daniel 9:17
Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración y las súplicas de tu servidor, y a causa de ti mismo, Señor, que brille tu rostro sobre tu Santuario desolado.
Mateo 26:41
Estén prevenidos y oren para no caer en tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil».
Salmo 32:6
Por eso, que todos tus fieles te supliquen en el momento de la angustia; y cuando irrumpan las aguas caudalosas no llegarán hasta ellos.
Versículos de Oración de Intercesión
Proverbios 28:9
Si uno aparta su oído para no oír la Ley, hasta su plegaria es una abominación.
1 Juan 5:14-16
Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.
Romanos 12:12
Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración.
Salmo 141:2
Que mi oración suba hasta ti como el incienso, y mis manos en alto, como la ofrenda de la tarde.
Mateo 21:21-22
Jesús les respondió: «Les aseguro que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo que yo acabo de hacer con la higuera, sino que podrán decir a esta montaña: «Retírate de ahí y arrójate al mar», y así lo hará. Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán».
Hechos 2:42
Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones.
Proverbios 15:29
El Señor está lejos de los malvados, pero escucha la plegaria de los justos.
Salmo 121:1-8
Levanto mis ojos a las montañas: ¿de dónde me vendrá la ayuda? La ayuda me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. Él no dejará que resbale tu pie: ¡tu guardián no duerme! No, no duerme ni dormita el guardián de Israel. El Señor es tu guardián, es la sombra protectora a tu derecha: de día, no te dañará el sol, ni la luna de noche. El Señor te protegerá de todo mal y cuidará tu vida. El te protegerá en la partida y el regreso, ahora y para siempre.
Hebreos 4:14
Y ya que tenemos en Jesús, el Hijo de Dios, un Sumo Sacerdote insigne que penetró en el cielo, permanezcamos firmes en la confesión de nuestra fe.
Salmo 55:22
Su boca es más blanda que la manteca, pero su corazón desea la guerra; sus palabras son más suaves que el aceite, pero hieren como espadas.
Salmo 69:13
Los que están a la puerta murmuran contra mí, y los bebedores me hacen burla con sus cantos.
3 Juan 1:2
Querido hermano, ruego a Dios que te encuentre perfectamente bien y que goces de buena salud en tu cuerpo, como la tienes en tu alma.
Salmo 102:16-17
Cuando el Señor reedifique a Sión y aparezca glorioso en medio de ella; cuando acepte la oración del desvalido y no desprecie su plegaria.
1 Pedro 3:12
Porque los ojos del Señor miran al justo y sus oídos están atentos a su plegaria, pero él rechaza a los que hacen el mal”.
1 Timoteo 2:1-5
Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, porque él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, hombre él también.
Judas 1:20
Pero ustedes, queridos míos, edifíquense a sí mismos sobre el fundamento de su fe santísima, orando en el Espíritu Santo.
Hechos 12:5
Mientras Pedro estaba bajo custodia en la prisión, la Iglesia no cesaba de orar a Dios por él.
Mateo 6:9-14
Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes.
Jeremías 29:12
Entonces, cuando ustedes me invoquen y vengan a suplicarme, yo los escucharé.
Marcos 1:35
Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando.
Colosenses 1:3
Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando sin cesar por ustedes.
Lucas 22:31-32
Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido poder para zarandearlos como el trigo, pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, después que hayas vuelto, confirma a tus hermanos».
Mateo 7:11
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas buenas a aquellos que se las pidan!
1 Samuel 12:23
En lo que a mí respecta, ¡lejos de mi pecar contra el Señor, dejando de rogar por ustedes!
Lucas 18:1-8
Después le enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin desanimarse: «En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres3 y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: “Te ruego que me hagas justicia contra mi adversario”. Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: “Yo no temo a Dios ni me importan los hombres, pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga continuamente a fastidiarme”.» Y el Señor dijo: «Oigan lo que dijo este juez injusto. Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los haga esperar? Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?».
Juan 14:13-14
Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Hombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré.
Hebreos 5:7
El dirigió durante su vida terreno súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión.
Lucas 6:27-28
Pero yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por lo que los difaman.
1 Juan 3:22
Y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Mateo 9:35-38
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
Versículos Poderosos de Oración
Lucas 6:12
En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios.
Proverbios 15:8
El sacrificio de los malvados es abominable para el Señor, la plegaria de los hombres rectos obtiene su favor.
Santiago 5:16-18
Confiesen mutuamente sus pecados y oren los unos por los otros, para ser curados. La oración perseverante del justo es poderosa. Elías era un hombre como nosotros, y sin embargo, cuando oró con insistencia para que no lloviera, no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Después volvió a orar; entonces el cielo dio la lluvia, y la tierra produjo frutos.
Lucas 21:36
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante del Hijo del hombre».
Romanos 12:2
No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Salmo 34:17
[Pe] pero el Señor rechaza a los que hacen el mal para borrar su recuerdo de la tierra.
Santiago 1:5
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio.
Jonás 2:7
Yo bajé hasta las raíces de las montañas: sobre mí se cerraron para siempre los cerrojos de la tierra; pero tú me hiciste subir vivo de la Fosa, Señor, Dios mío.
Lucas 11:1
Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos».
Santiago 4:2-3
Ustedes ambicionan, y si no consiguen lo que desean, matan; envidian, y al no alcanzar lo que pretenden, combaten y se hacen la guerra. Ustedes no tienen, porque no piden. O bien, piden y no reciben, porque piden mal, con el único fin de satisfacer sus pasiones.
Lucas 18:10-14
«Dos hombres subieron al Templo para orar; uno era fariseo y el otro, publicano. El fariseo, de pie, oraba así: “Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte de todas mis entradas”. En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!”. Les aseguro que este último volvió a sus casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado».
Juan 16:23-24
Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta.
Salmo 39:12
Escucha, Señor, mi oración; presta oído a mi clamor; no seas insensible a mi llanto, porque soy un huésped en tu casa, un peregrino, lo mismo que mis padres.
Mateo 5:44
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores.
Juan 15:16
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.
Job 22:27
Tú le suplicarás y él te escuchará, y podrás cumplir tus votos.
Juan 17:9
Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque son tuyos.
Salmo 122:6
Auguren la paz a Jerusalén: «¡Vivan seguros los que te aman!
Mateo 18:19-20
También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos».
Salmo 5:3
Señor, de madrugada ya escuchas mi voz: por la mañana te expongo mi causa y espero tu respuesta.
Zacarías 13:9
Yo haré pasar ese tercio por el fuego, y los purificaré como se purifica la plata, los probaré como se prueba el oro. El invocará mi Nombre, y yo lo escucharé; yo diré: «¡Este es mi Pueblo!» y él dirá: «¡El Señor es mi Dios!».
Hechos 16:25
Cerca de la medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas de Dios, mientras los otros prisioneros los escuchaban.
2 Crónicas 6:21
¡Escucha desde tu morada en el cielo, escucha y perdona!
Salmo 55:17
Yo, en cambio, invoco a mi Dios, y el Señor me salvará.
Lucas 24:50-51
Después Jesús los llevó hasta las proximidades de Betania y, elevando sus manos, los bendijo. Mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo.
1 Corintios 1:4
No dejo de dar gracias a Dios por ustedes, por la gracia que él les ha concedido en Cristo Jesús.
Salmo 17:6
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes: inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
1 Crónicas 16:11
¡Recurran al Señor y a su poder, busquen constantemente su rostro.
Juan 17:15
No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno.
Salmo 145:18-19
El Señor está cerca de aquellos que lo invocan, de aquellos que lo invocan de verdad; cumple los deseos de sus fieles, escucha su clamor y los salva.
Juan 9:31
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero si al que lo honra y cumple su voluntad.
Marcos 11:25
Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas».
¿Qué te han parecido estos Versículos de Oración que aparecen en la biblia? Sabemos que en los momentos de más angustia es cuando necesitamos con mayor fervor una palabra de aliento, y para eso Dios nos pide humildad y buscar su ayuda en la oración. Siempre tenemos la biblia para encontrar el camino hacia la verdad. ¿Tienes algún otro versículo bíblico de Oración para aportar a la comunidad? Deja tu mensaje en los comentarios.