Esperanza

80 Versículos de Esperanza en la Biblia. Citas bíblicas para fortalecer la esperanza.

En este artículo, te enseñamos los versículos de esperanza en la Biblia más relevantes. Textos bíblicos para ayudarnos a comprender mejor las frases de la Biblia para mantener la esperanza, así como para reflexionar sobre los versos y las citas bíblicas.

Te mostramos la lista con versículos de Esperanza en la Biblia, para que en los momentos de mayor angustia no temas, que siempre recurras a la palabra de Dios y te sientas regocijado en su nombre. Inspírate con estos mensajes de amor y de esperanza en la biblia.

¿Cuál es el estado de tu esperanza? ¿Es capaz de recuperarse después de ser golpeada? Cuando pierdes la fe en una situación, ¿te hace dudar de ti mismo?. Dios sabe lo difícil que es encontrar y mantener la esperanza. Incluso los cristianos más firmes luchan por mantenerla cuando su fe es puesta a prueba.

Si estás lidiando con emociones fuertes como la frustración, la ansiedad o la depresión, puedes experimentar sentimientos de desesperanza. Tal vez tengas problemas para mantener la esperanza como resultado de una pérdida importante o de un periodo difícil en tu relación o con tu familia. Estos versículos bíblicos de esperanza, te servirán como motivación y recordatorio que todo pasa y que la palabra de Dios siempre nos reconfortará.

Versículos de Esperanza

Salmo 33:18

Los ojos del Señor están fijos sobre sus fieles, sobre los que esperan en su misericordia.

Job 11:17-19

La vida se alzará más radiante que el mediodía, la oscuridad será como una alborada. Estarás seguro, porque habrá una esperanza; observarás a tu alrededor, y te acostarás tranquilo. Descansarás sin que nadie te perturbe y muchos tratarán de ganarse tu favor.

1 Corintios 13:13

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.

Proverbios 23:18

Así, ciertamente, tendrás un porvenir y tu esperanza no quedará defraudada.

Romanos 5:3-5

Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza. Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.

Colosenses 3:1-2

Ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios.

Job 6:8

Si al menor se cumpliera mi pedido y Dios me concediera lo que espero!

Filipenses 3:13-14

Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo solamente esto: olvidándome del camino recorrido, me lanzo hacia adelante y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús.

2 Tesalonicenses 2:16-17

Que nuestro Señor Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos amó y nos dio gratuitamente un consuelo eterno y una feliz esperanza, los reconforte y fortalezca en toda obra y en toda palabra buena.

Lucas 18:35-43

Cuando se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba mucha gente, preguntó qué sucedía. Le respondieron que pasaba Jesús de Nazaret. El ciego se puso a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!». Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!». Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando lo tuvo a su lado, le preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti?». «Señor, que yo vea otra vez». Y Jesús le dijo: «Recupera la vista, tu fe te ha salvado». En el mismo momento, el ciego recuperó la vista y siguió a Jesús, glorificando a Dios. Al ver esto, todo el pueblo alababa a Dios.

Proverbios 13:12

La esperanza diferida enferma el corazón, el deseo colmado es un árbol de vida.

1 Corintios 2:9

Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman.

1 Crónicas 29:15

Nosotros somos extranjeros y peregrinos delante de ti, como lo fueron nuestros padres: nuestros días sobre la tierra pasan como una sombra, sin esperanza.

Romanos 12:12

Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración.

Mateo 11:28

Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.

Salmo 31:24

Amen al Señor, todos sus fieles, porque él protege a los que son leales y castiga con severidad a los soberbios.

1 Pedro 1:3-6

Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia, nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que ustedes tienen reservada en el cielo. Porque gracias a la fe, el poder de Dios los conserva para la salvación dispuesta a ser revelada en el momento final. Por eso, ustedes se regocijan a pesar de las diversas pruebas que deben sufrir momentáneamente.

Rut 1:12

Vuélvanse, hijas mías, vayan. Yo soy demasiado vieja para casarme. Y aunque dijera que todavía no perdí las esperanzas, que esta misma noche voy a unirme con un hombre, y que tendré hijos.

Salmo 16:9

Por eso mi corazón se alegra, se regocijan mis entrañas y todo mi ser descansa seguro.

Jeremías 29:11

Porque yo conozco muy bien los planes que tengo proyectados sobre ustedes –oráculo del Señor–: son planes de prosperidad y no de desgracia, para asegurarles un porvenir y una esperanza.

Salmo 3:2-6

Señor, ¡qué numerosos son mis adversarios, cuántos los que se levantan contra mí! ¡Cuántos son los que dicen de mí: «Dios ya no quiere salvarlo»! Pero Tú eres mi escudo protector y mi gloria, tú mantienes erguida mi cabeza. Invoco al Señor en alta voz, y él me responde desde su santa Montaña. Yo me acuesto y me duermo, y me despierto tranquilo porque el Señor me sostiene.

Tito 1:1-2

Carta de Pablo, servidor de Dios y Apóstol de Jesucristo para conducir a los elegidos de Dios a la fe y al conocimiento de la verdadera piedad, con la esperanza de la Vida eterna. Esta Vida ha sido prometida antes de todos los siglos por el Dios que no miente.

Jeremías 17:7

¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza!

Romanos 8:28-29

Sabemos, además, que Dios dispone, todas las cosas para el bien de los que lo aman, de aquellos que él llamó según su designio. En efecto, a los que Dios conoció de antemano, los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el Primogénito entre muchos hermanos.

1 Corintios 15:54-58

Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo! Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con la certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.

Versículos de Esperanza en tiempos difíciles

Salmo 130:5

Mi alma espera en el Señor, y yo confío en su palabra.

Miqueas 4:4

Cada uno se sentará bajo su parra y bajo su higuera, sin que nadie lo perturbe, porque ha hablado la boca del Señor de los ejércitos.

Efesios 4:4-6

Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.

Salmo 119:114

Tú eres mi amparo y mi escudo: yo espero en tu palabra.

Apocalipsis 21:4

El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó».

Daniel 2:44

Y en los días de estos reyes, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido y cuya realeza no pasará a otro pueblo: él pulverizará y aniquilará a todos esos reinos, y él mismo subsistirá para siempre.

Juan 5:6

Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: «¿Quieres curarte?».

Miqueas 7:7

Pero yo aguardo al Señor, espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!

1 Pedro 3:15

Por el contrario, glorifiquen en sus corazones a Cristo, el Señor. Estén siempre dispuestos a defenderse delante de cualquiera que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen.

Colosenses 1:27

A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria.

1 Tesalonicenses 5:8

Nosotros, por el contrario, seamos sobrios, ya que pertenecemos al día: revistámonos con la coraza de la fe y del amor, y cubrámonos con el caso de la esperanza de la salvación.

Hebreos 10:23

Mantengamos firmemente la confesión de nuestra esperanza, porque aquel que ha hecho la promesa es fiel.

Hebreos 11:1-3

Ahora bien, la fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven. Por ella nuestros antepasados fueron considerados dignos de aprobación. Por la fe, comprendemos que la Palabra de Dios formó el mundo, de manera que lo visible proviene de lo invisible.

Isaías 11:9

No se hará daño ni estragos en toda mi Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como las aguas cubren el mar.

Romanos 15:13

Que el Dios de la esperanza los llene de alegría y de paz en la fe, para que la esperanza sobreabunde en ustedes por obra del Espíritu Santo.

Levítico 26:44-45

Pero aún entonces, cuando estén en la tierra de sus enemigos, yo no los rechazaré ni sentiré aversión por ellos hasta el punto de aniquilarlos y de anular mi alianza con ellos: porque yo soy el Señor, su Dios. Me acordaré en favor de ellos de la alianza que establecí con sus antepasados, con los que hice salir de Egipto a la vista de las naciones para ser su Dios. Yo, el Señor.

Salmo 147:11

El Señor ama a los que lo temen y a los que esperan en su misericordia.

Josué 10:25

Luego continuó diciéndoles: «No tengan miedo ni se acobarden; sean fuertes y valientes, porque el Señor hará lo mismo con todos los enemigos, contra los que ustedes tengan que luchar».

Sofonías 3:17

¡El Señor, tu Dios, está en medio de ti, es un guerrero victorioso! El exulta de alegría a causa de ti, te renueva con su amor y lanza por ti gritos de alegría,

Salmo 9:18

Vuelvan al Abismo los malvados, todos los pueblos que se olvidan de Dios.

Daniel 12:3

Los hombres prudentes resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que hayan enseñado a muchos la justicia brillarán como las estrellas, por los siglos de los siglos.

1 Juan 3:3

El que tiene esta esperanza en él, se purifica, así como él es puro.

Mateo 25:21

“Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor”.

Romanos 15:4

Ahora bien, todo lo que ha sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza.

Isaías 43:1-2

Y ahora, así habla el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre, tú me perteneces. Si cruzas por las aguas, yo estaré contigo, y los ríos no te anegarán; si caminas por el fuego, no te quemarás, y las llamas no te abrasarán.

1 Juan 3:2

Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: «Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él».

1 Pedro 1:13

Por lo tanto, manténganse con el espíritu alerta, vivan sobriamente y pongan toda su esperanza en la gracia que recibirán cuando se manifieste Jesucristo.

Salmo 71:14

Yo, por mi parte, seguiré esperando y te alabaré cada vez más.

2 Corintios 4:17-18

Nuestra angustia, que es leve y pasajera, nos prepara una gloria eterna, que supera toda medida. Porque no tenemos puesta la mirada en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es eterno.

Salmo 25:5

[He] Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, [Vau]. y yo espero en ti todo el día.

Salmo 42:11

Mis huesos se quebrantan por la burla de mis adversarios; mientras me preguntan sin cesar: «¿Dónde está tu Dios?»

Marcos 4:30-34

También decía: «¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra». Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender. No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo.

Gálatas 6:8

El que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna.

1 Pedro 5:10

El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles.

1 Timoteo 4:10

Nosotros nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen.

Salmo 39:7

Pasa lo mismo que una sombra; se inquieta por cosas fugaces y atesora sin saber para quién.

Lamentaciones 3:24

El Señor es mi parte, dice mi alma, por eso espero en él.

Hebreos 11:11

También por la fe, Sara recibió el poder de concebir, a pesar de su edad avanzada, porque juzgó digno de fe al que se lo prometía.

Romanos 8:24-25

Porque solamente en esperanza estamos salvados. Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no se espera más: ¿acaso se puede esperar lo que se ve? En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia.

Isaías 61:1

El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. El me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a vender los corazones heridos, a proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros.

Salmo 121:7-8

El Señor te protegerá de todo mal y cuidará tu vida. 8 El te protegerá en la partida y el regreso, ahora y para siempre.

Job 5:15-16

El salva al huérfano de la espada, y al indigente, de la mano del poderoso. Así, el débil recupera la esperanza y los malvados cierran la boca.

Efesios 1:18-19

Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de gloria que encierra su herencia entre los santos, y la extraordinaria grandeza del poder con que él obra en nosotros, los creyentes, por la eficacia de su fuerza. Este es el mismo poder.

1 Tesalonicenses 1:3

Y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su fe con obras, su amor con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Jesucristo con una firme constancia.

Malaquías 3:16

Entonces se hablaron unos a otros los que temen al Señor. El Señor prestó atención y escuchó: ante él se escribió un memorial, en favor de los que temen al Señor y respetan su Nombre.

Salmo 33:22

Señor, que tu amor descienda sobre nosotros, conforme a la esperanza que tenemos en ti.

Marcos 9:23

«¡Si puedes…!», respondió Jesús. «Todo es posible para el que cree».

2 Pedro 1:10-11

Por eso, hermanos, procuren consolidar cada vez más el llamado y la elección de que han sido objeto: si obran así, no caerán jamás y se les abrirán ampliamente las puertas del Reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Tito 2:13

Mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús.

Salmo 130:7

Espere Israel al Señor, porque en él se encuentra la misericordia y la redención en abundancia.

Filipenses 1:6

Estoy firmemente convencido de que aquel que comenzó en ustedes la buena obra la irá completando hasta el Día de Cristo Jesús.

Isaías 40:31

Pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, despliegan alas como las águilas; corren y no se agotan, avanzan y no se fatigan.

Romanos 8:18

Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la gloria futura que se revelará en nosotros.

Job 17:15

¿Dónde está entonces mi esperanza? Y mi felicidad, ¿Quién la verá?

Apocalipsis 22:12

He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

¿Qué te han parecido estos Versículos de Esperanza que aparecen en la biblia? En los momentos de enorme de falta de fe, angustia y desesperanza es cuando debemos motivarnos y tomarnos de la mano del Señor. ¿Tienes algún otro versículo bíblico sobre esperanza para aportar a la comunidad? Deja tu mensaje en los comentarios.